como hacer jabon de aloe vera y aceite de oliva

1. Pesar 1 litro de aceite y calentarlo a fuego lento, debe alcanzar unos 40ºC. 2. En un recipiente seco, pesar 135g de sosa cáustica (importante que sea la cantidad exacta). 3. Diluya la soda con agua. NUNCA al revés, ya que la reacción química puede ser peligrosa. El licor se deriva de esta mezcla y la temperatura sube a 80°C.

4. Limpia unas hojas de aloe vera y pesa 150g (si te pasas un poco no pasa nada). Mezclar con una batidora eléctrica hasta que quede viscoso (sin grumos).

¿Qué pasa si mezclo aloe vera con aceite de coco?

No se recomienda mezclar aloe vera con aceite de coco, ya que el aceite de coco puede obstruir los poros y dificultar la absorción de los nutrientes que contiene el aloe vera.

No se recomienda aplicar aceite de coco en la cara durante la noche, ya que puede obstruir los poros y causar granos.

Mezcle y revuelva

Mezcle el agua carbonatada muy suavemente en agua tibia y revuelva con una cuchara o un palo de madera hasta que quede suave. Es recomendable hacer esto en un recipiente de plástico.

En la mezcla anterior, agrega poco a poco el aceite de oliva, lo que puede demorar hasta una hora. Revuelve constantemente en la misma dirección con la cuchara de madera o el palillo hasta obtener una pasta muy firme. En este punto, añade poco a poco el resto de los ingredientes.

Antes que nada, protejámonos

Esta vez usé un aceite que ya había usado y le añadí hierbas de Arnica Montana y Hypericum que pesqué en mi campo. Lo dejé macerar en aceite unos 40 días y con ese aceite preparé la receta del jabón. Esto le confiere propiedades particularmente buenas para la piel.

Las hierbas de Arnica Montana y St. John’s Wort son perfectas para infusiones e incluso para remojar en aceite. Usado para la piel, este aceite macerado se usa como antiinflamatorio, en quemaduras, abrasiones, irritaciones, simplemente para hidratar, masajear… Es fenomenal. Estoy emocionado por eso.

¿Cómo hacer jabón antibacterial con glicerina?

Poner el agua destilada en un recipiente y añadir todo el jabón sobrante, rallado o cortado en trocitos muy pequeños. Es mejor cuanto más pequeños sean porque los vamos a cocer al baño maría y queremos que se deshagan lo más rápido posible. Una vez disuelta, puedes retirar la mezcla del fuego.

Ahora falta añadir la cucharada de glicerina y cuando baje un poco la temperatura es el momento de añadir el aceite de árbol de té y opcionalmente el colorante y el perfume.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *